¡Un bote de pintura! 

Sí, eso, un bote de pintura. Es lo único que le falta a esta casa para ser perfecta. Y como estamos comprometidos con nuestros clientes, te lo regalamos si la compras.  Vale, puede parecer un poco exagerado, quizás sí, pero ¿has visto las fotos? Pues todavía no hacen justicia a lo que te vas a encontrar: una casa reformada con materiales de primera calidad, mimo en los detalles y gusto en la decoración. 

Según entras: la cocina con un saloncito, un baño grande y precioso y una bodega con todos los detalles para disfrutar de jornadas familiares (aunque seáis muchos).  

Arriba: cuatro habitaciones, otro baño completo y un quinto espacio diáfano, con ventana, que puedes convertir en habitación, vestidor, estudio o lo que se te ocurra. Y más arriba: el bajo cubierta diáfano y acondicionado. 

El jardín lo tenemos dividido en tres partes… bueno, cuatro realmente. Una con terrazo (con dos cuartos cerrados. Uno para aperos y otro con una cocina para que no ensucies la del interior cuando hay fiesta), la segunda parte con hierba artificial, la tercera con hierba natural y un cuarto espacio vallado, también en hierba natural.  

Y, antes de que se nos olvide, cuando vengas pregúntanos por la bodega secreta…  

Vale, venga, que sean dos botes de pintura y así le das también una mano a la barandilla de madera del balcón…